Foto 1. Horacio Guidi en el Café Tortoni
Sentado en el ámbito intimista del majestuoso Café Tortoni, y con las siluetas de cera de Jorge Luis Borges, Carlos Gardel y Alfonsina Storni en el fondo de la foto, Horacio Guidi nos cuenta anécdotas sobre El Sargento Kirk y sobre El Corto Maltés.
Foto 2. Ilustración de una india
Esta imagen acompaña la parte de "Romances" de la obra "Perfiles de mi Tierra" de Publio A. Cordero.
Hace unos cuantos años accedí a entrevistar al artista plástico Horacio Guidi, residente de la ciudad de Lanús, en la provincia de Buenos Aires, Argentina. El hombre, que se dedicara durante años a la fotografía(vale como dato de color que fue el fotógrafo de casamiento de Palito Ortega, entre otros) me mostraba una serie de cuadros de inspiración gauchesca que preparaba para una exposición.
Foto 3. Otra Ilustración del libro "Perfiles de mi Tierra"
Agradecido porque le había llevado una copia de la revista "Dibujantes" donde anunciaban con foto y todo que "Horacio Guidi se ha convertido en un nuevo profesional del dibujo", etc., etc.. El artista me abrió a algunos de sus secretos. Ahí mismo, atrás del estudio de fotografía, tenía una increíble galería de originales enmarcados y firmados: "Langostinos" hechos por Ferro, "Gnomos Pimentón" de Blotta, Dibujos de Roume (su maestro en plástica) y muchos más. Y ahí veo: los bailarines de la historieta “Y Todo a Media Luz".
—¿Y esto? ¿Es una fotocopia? —le pregunto.
—¡Cómo va a ser una fotocopia! —exclama Guidi—. La última vez que el Tano vino al país —agrega refiriéndose a cuando vino para investigar las andanzas de Butch Cassidy—, hizo como siempre y se juntó con un montón de amigos, los de siempre. El Tano tiene amigos de hace añares, y yo estoy entre ellos. ¿Sabías que yo fui el primer entintador de Sargento Kirk cuando Hugo Pratt comienza a publicarlo en Frontera?
Me quedo duro, de una pieza y el grandote continúa, Guidi me cuenta...
—Estábamos comiendo y, nos conocemos de tantos años, que hablamos de todo, estábamos ya en el postre y se nos acercan unos pibes, que lo reconocen. Le piden un autógrafo. Y Pratt les dice: "escuchen esto, les hago un dibujo, pero tienen que hacerme un favor, tienen que ir a fotocopiarme un dibujo que haré, y cuando vuelvan con el dibujo y la fotocopia les hago el de ustedes". Bueno, se pone en un segundo a garabatear a los dos bailarines en una servilleta, esos que aparecen en la parte de atrás de algunas ediciones de la historieta del Corto Maltés. Les da el dibujo, hecho ahí mismo en una servilleta en la sobremesa y los pibes se van. Al rato vuelven, el Tano les hace uno para ellos a mil por hora, con esa facilidad que tenía y me dice: "Horacio, para vos".
Foto 4. Dibujo de Hugo Pratt de Los Bailarines
Y ahí está. Y era cierto, yo vi el dibujo original de esos bailarines enmarcado en la trastienda de un negocio de fotografía en Lanús, hace 15 años, la pieza orgullosa de la colección de originales del gordo y querido artista Horacio Guidi, el primer entintador del Kirk, cuando apenas tenía edad para hacerlo, entre algunos francos del servicio militar y algunas juergas que —es claro— quedarán solamente en la memoria de los que las vivieron.
Así es... Esa imagen que todos hemos visto impresa salió de una vulgar fotocopia. El original quedó bien en el Sur. Una fotocopia tomada de un original pequeño, con corazón de servilleta de papel.
Felipe Ricardo Avila
© 2002 Rebrote Ediciones http://www.rebrote.com/
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